Creación de un Laboratorio
La utilización de Máquinas Virtuales ofrece varias ventajas sobre los equipos dedicados:
- Se pueden utilizar simultáneamente varias Máquinas Virtuales disponiendo de un único equipo físico. Además, configurarlas es bastante sencillo: es posible cambiar la cantidad de memoria asignada, cambiar la configuración de la red, agregar discos duros virtuales y asignar más núcleos del procesador de manera gráfica.
- Las Máquinas Virtuales se pueden duplicar de manera rápida y sencilla, de manera que es posible generar varias VM nuevas con las mismas características que una ya existente.
- Las Máquinas Virtuales se pueden exportar, tanto de manera individual como en conjunto, de modo que se puedan instalar de manera sencilla en otro equipo.
- Los sistemas de virtualización permiten tomar instantáneas del estado en que se encuentra una Máquina Virtual, de modo que se pueda revertir en caso de no querer guardar los cambios realizados o se haya producido algún problema.
Con respecto al hardware necesario para trabajar con Máquinas Virtuales, es muy recomendable disponer de un equipo con un buen procesador y con una buena cantidad de memoria RAM, sobre todo si se va a trabajar con varias Máquinas Virtuales simultáneamente. Existen diversas alternativas para virtualizar;
- VMWare Workstation.
- Hyper-V.
- VirtualBox (La que utilizaremos).
La instalación es sencilla, basta con descargar la versión adecuada para el host que se utilice y seguir los pasos indicados en el sitio web de VirtualBox (https://www.virtualbox.org/wiki/Downloads).
CONFIGURACIÓN DE UNA VM OFENSIVA
La forma más simple de preparar una máquina ofensiva es utilizar una distribución de seguridad. Una de las más extendidas es Kali Linux, que está disponible en distintos formatos. Aunque se pueden descargar Máquinas Virtuales preconfiguradas para utilizar en VMWare y VirtualBox es recomendable descargar la imagen ISO aunque el proceso sea más largo, puesto que con esta imagen se podrá instalar Kali directamente en el equipo o crear una Máquina Virtual propia, evitando futuras molestias con las redes o con las distribuciones del teclado, entre otras.
Se descargará del repositorio oficial de Kali (https://www.kali.org/downloads/) una de las imágenes denominadas installer, de 32 o 64 bits.
- Una vez descargada la imagen ISO se creará una nueva Máquina Virtual en VirtualBox cuando se abra la ventana emergente se introducirá el nombre y el tipo de Sistema Operativo.
- En el siguiente paso se indicará la memoria RAM y la cantidad de Nucleos de Procesamiento que se quiere dar a la Máquina Virtual. La cantidad dependerá tanto de la memoria disponible y de nucleos en el host como del número de Máquinas Virtuales que se quieran utilizar de manera simultánea. Para una distribución Kali Linux de 64 bits con 2 GB y 2 Nucleos serian más que suficientes para obtener un buen rendimiento, aunque se podría recortar en caso de necesidad.
- En el tercer paso se indicará si se quiere utilizar un disco duro existente o crear uno nuevo. Lo normal en una instalación limpia será crear uno nuevo. Aunque VirtualBox indique que el tamaño recomendado es de 8GB, es recomendable asignar un tamaño mayor. Con 240 GB dinámicos es más que suficiente para esta distribución. El resto de las opciones se pueden dejar con sus valores por defecto.
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